Pablo Ramírez

Sello argentino y reconocido entre los cien mejores del mundo según el libro Simple (editado por Phaidon). Un personaje joven que se deja llevar por la elegancia y la simpleza de un sólo color: el negro. Hace diez años que circula sin parar en el mercado de la moda y ya se encaminó a ser uno de los grandes designers for export. ¿Sus últimas novedades? Brilló en la pasarela del Mercedes Benz Fashion Week de Nueva York.

Pablo Ramírez, con boutique en San Telmo, tuvo grandes oportunidades para consagrase en el exterior y las supo aprovechar a todas. La confianza del grupo empresario Mascardi dieron al diseñador un primer puntapié a mirar más allá; y hoy se hace ver en mega eventos como la semana de la moda en Berlín y LAF Madrid.

En sus colecciones no deja de verse la moda típica de los años 50, muy inspirada en diseñadores como Yves Saint-Laurent, Hubert de Givenchy y Christian Dior. Críticos aclaman una y otra vez la delicada confección y terminación con que las prendas Ramírez se presentan. En su Primavera – Verano 2011 resuenan los pantalones de tiro alto y las blusas de seda; los guantes y los sombreros son los accesorios por excelencia. Los vestidos y las faldas amplias marcaron la cintura; y los hombros grabaron un punto hacia dónde dirigir la mirada. El blanco acompañó al negro con presencia generando un contraste de lujo.

La puesta para la temporada verano 2010 fue, además del negro, el color gris. Los vestidos marcaron un poco más la figura femenina, dando lugar a vestidos tipo jackie y de larga caída. Sus grandes colecciones llevaron nombres como Casta, Tango, Poesía, Patria, Pueblo, Snob y Bodas: camisas con cuello alto y exagerado para el invierno 2001; tapados al estilo San Martín y gorros frígios trascendieron en 2002; pañuelos en la cabeza designaron el estilo Ramírez; turbantes y hombros marcados supieron generar forma al verano de año 2004.

El Homenaje a Kouka (mannequín argentina, años 50) en el Mercedez Benz Fashion Week de Berlín cumplió definitivamente su objetivo: hacerse conocido en el exterior, posibilidad que hoy continúa abriendo caminos.